Tipografía

Identidad corporativa

La identidad corporativa de una empresa se puede definir como el conjunto de características, valores y creencias con las que una organización se auto identifica y se diferencia de las demás organizaciones. La identidad corporativa no trata sólo del logotipo de la empresa, la identidad corporativa es la imagen, las sensaciones, las emociones, la filosofía y los valores que la empresa transmite al exterior y por extensión, la representación de todo ese conjunto de elementos que nosotros como espectadores percibimos ella.

La identidad corporativa de una empresa abarca tanto aspectos tangibles de carácter estético como son el diseño del logotipo (su representación visual), el diseño gráfico corporativo (el desarrollo de todos los elementos de comunicación de una empresa), tipografías, colores, papelería corporativa, los elementos de comunicación externa e interna, publicidad, protocolo, arquitectura corporativa, como aspectos intangibles.

Esta identidad se transmite mediante cualquier acto comunicacional de la empresa. Ya que, manejarla conscientemente logra conseguir una relación armoniosa entre todas las actividades comunicacionales, puede ser una estrategia para lograr grandes éxitos.

A continuación te presentamos clases para definir la identidad corporativa de tu empresa;

1. Definir la filosofía corporativa: es la concepción global de la organización; se trata de dar respuesta las preguntas ¿quién soy y que hago?, ¿cómo lo hago? y ¿dónde quiero llegar? Es decir, se trata de definir la misión, los valores (cómo hace la organización sus negocios, cuáles son sus principios profesionales) y la visión (dónde quiere llegar; es la perspectiva de futuro de la compañía) corporativas.

2. Definir la cultura corporativa: el conjunto de normas, valores y pautas de conducta compartidas y no escritas por las que se rigen los miembros de una organización y que se reflejan en sus comportamientos. Es el conjunto de códigos, creencias y valores compartidos por todos o por la gran mayoría de los miembros de una organización.

3. Crear una imagen corporativa que transmita la filosofía, la cultura, la personalidad y, en definitiva, la identidad de la organización. Se trata de definir la identidad visual de la empresa con el objetivo de transmitir las sensaciones, las emociones, la filosofía y los valores de la misma. Es lo que comúnmente se reconoce como marca, compuesto por: el nombre, el logotipo, el isotipo, el isologotipo y el color. Estos elementos tangibles serán el núcleo conceptual sobre el cual se va a apoyar la comunicación de la organización para transmitir su identidad intangible, es decir, la manera en que desea mostrarse y ser reconocida por su público.

4. Elaborar una estrategia de comunicación corporativa: la imagen de una empresa se materializa, además, a través de todas las expresiones cuotidianas que en ella se realizan y a través de las personas que la representan, de sus cualidades, actitudes, experiencia y forma de actuar. También, de la forma en la que se organiza su entorno, de sus reuniones y de cada detalle de los eventos que se planifican. Crear un protocolo de actuación afianza la identidad corporativa de un modo positivo con un estilo propio de actuar y de relacionarse interna y externamente.

5. Garantizar la solidez: una imagen corporativa sólida debe permanecer en el tiempo, ya que los clientes progresivamente se irán familiarizando con esta identidad. Si se cambia de forma precipitada y no justificada, se puede perder el reconocimiento y la consistencia que se ha ganado. Las imágenes corporativas ya creadas sólo se cambian en casos que se necesita una modernización o adaptación al mercado, y son sumamente planeadas a través de múltiples estudios.

Es importante que tomes en cuenta estos consejos para poder desarrollar una excelente identidad corporativa.

¡Nos vemos el próximo jueves con un nuevo blog!